jueves, 27 de febrero de 2014

Las Creencias Centrales.

Las creencias centrales son las ideas mas dominantes acerca de uno mismo.
Beck diferencia ambas categorías y sugiere que los esquemas son estructuras cognitivas propias de la mente y las creencias centrales son el contenido especifico de esas estructuras.




Algunos pacientes tienen creencias centrales que corresponden a una sola de estas categorías y otros, de ambas.
Este tipo de creencias se desarrollan durante la infancia, mientras el niño se relaciona con las personas más significativas y se ve expuesto a diversas situaciones. La mayoría de las personas suelen mantener durante toda su vida primordialmente creencias centrales positivas ("puedo controlar las situaciones", "Soy un ser humano funcional").
Las creencias centrales negativas generalmente surgen en los momentos de distrés psicológico.

Los pacientes también pueden tener creencias centrales negativas acerca de otras personas y del mundo: "No es posible confiar en los demás", "La gente va a herirme", "El mundo es un lugar podrido".
Las creencias centrales negativas habitualmente son globales, generalizadas y absolutas. Cuando una creencia central se activa, el paciente procesa con facilidad la información que la sustenta, pero no puede reconocer o distorsiona la información que la refuta.

El grado de dificultad para identificar y modificar las creencias centrales varia de un paciente a otro. En general, los que padecen una perturbación emocional significativa pueden expresar sus creencias centrales con más facilidad (porque estas creencias están activas durante la sesión).

Para identificar y modificar las creencias centrales, el profesional, durante el curso de la terapia, realiza las siguientes actividades:

1. Mentalmente establece una hipo tesis respecto de cual es la categoría de creencia central (de "desamparo" o de "no ser amado") que ha dado origen a pensamientos automáticos específicos.

2. Especifica la creencia centrar (para si mismo) usando las mismas técnicas de que se vale para identificar las creencias intermedios.

3. Explica al paciente sus hipótesis acerca de las creencias centrales y le pide que las confirme o las refute. A medida que el paciente le proporciona datos adicionales respecto a sus situaciones actuales e infantiles y sus reacciones frente a ellas, profundiza sus hipótesis.

4. Instruye al paciente acerca de las creencias centrales en general y de su creencia central especifica. lo guía para que monitoree como opera la creencia central en el presente.

5. Comienza a evaluar y a modificar la creencia central, lo asiste para que especifique una creencia central nueva y mas adaptativa; examina el origen infantil de la creencia central, su persistencia a través de los años y su contribución para con las dificultades presentes; continua controlando la activación de la creencia central en el presente; utiliza métodos "racionales" para disminuir la fuerza de la creencia central antigua y acrecentar la de la nueva, y se vale de técnicas experienciales o emocionales, cuando el paciente ya no cree racional u intelectualmente en una creencia central, pero todavía esta atado a ella, desde lo emocional.

Categorizar Creencias  Centrales

Las creencias centrales de los pacientes se pueden categorizar en el terreno del desamparo, de la incapacidad de ser amado o en ambas.

Creencias centrales de desamparo
                                      Estoy indefenso.                                     Soy incapaz.
                                      Soy ineficaz.                                           Soy inútil.
                                      Estoy fuera de control.                           Soy un incompetente.
                                      Soy débil.                                                Soy un fracaso.
                                      Soy vulnerable.                                       No me respetan.
                                      Soy dependiente.                                    Soy defectuoso (inferior a los demás).
                                      Estoy atrapado.                                      No soy suficiente bueno

Creencias centrales de incapacidad de ser amado
                                      No soy querible.                                     Soy inferior.
                                      No agrado a nadie.                                 Soy diferente.
                                      No me desean.                                       No soy normal (no me amaran).
                                      No soy atractivo.                                   No soy suficientemente bueno.
                                      No me quieren.                                      Van a rechazarme.
                                      No se ocupan de mi.                              Van a abandonarme.
                                      Soy malo.                                               Me quedaré solo.

El terapeuta comienza a formular mentalmente una hipótesis sobre las creencias centrales de un paciente cada vez que este le aporta datos por medio de sus reacciones frente a las situaciones (pensamientos automáticos y significados asociados a ellos, emociones y comportamientos). En primer lugar realiza una distinción general entre las cogniciones que parecen pertenecer a la categoría del desamparo y las que corresponden a no ser amado.

Identificar creencias centrales

Para identificar las creencias centrales, el terapeuta se vale de las mismas técnicas que ha utilizado para identificar las creencias intermedias. Ademas de utilizar la técnica de la flecha hacia abajo, trata de buscar temas centrales en los pensamientos automáticos del paciente, observa las creencias centrales que aparecen expresadas como pensamientos automáticos e interroga directamente acerca de la creencia central.

Presentar creencias centrales

Cuando el profesional cree que ha recopilado suficientes datos como para establecer una hipótesis acerca de la creencia central y considera que el paciente sera suficientemente receptivo, le presenta la conceptualizacion en forma tentativa.
La obtención de datos históricos ayuda al terapeuta en momentos posteriores, cuando plantea al paciente como llego a concebir esa creencia central y le explica como puede ser falsa o parcialmente falsa aunque la crea con tanta fuerza.

Instruir al paciente acerca de las creencias centrales y el control de la forma en que operan

Para el paciente es importante comprender los siguientes puntos acerca de su creencia central:

  • Que es una idea y no necesariamente una verdad.
  • Que puede creer en ella con mucha intensidad y hasta "sentir" que es verdadera y, no obstante, puede ser parcial o totalmente falsa.
  • Que como idea, puede ser sometida a comprobaciones.
  • que tiene sus orígenes en sucesos de la infancia y que puede o no haber sido cierta en el momento en que comenzó a creer en ella.
  • Que se mantiene a través del funcionamiento de sus esquemas, en los cuales rápidamente encuentra datos que sustentan la creencia central, mientras ignora los que la contradicen.
  • Que el paciente y el terapeuta pueden, en un trabajo conjunto, usar una gran variedad de estrategias para modificar esa idea y obtener una visión mas real de si mismo.

Modificar creencias centrales y fortalecer nuevas creencias

Una vez identificada la creencia central negativa, el terapeuta diseña mentalmente una creencia nueva, mas realista y funcional y guía al paciente hacia ella. En poco tiempo, mediante el trabajo conjunto con el paciente, desarrollaran una nueva creencia mas adaptativa. Generalmente, al paciente le resulta mas fácil adoptar una creencia relativamente positiva que una muy extrema.

En muchos casos los pacientes con diagnostico del Eje 2 han estado convencidos de las creencias "nuevas" durante gran parte de su vida y por eso les resulta relativamente sencillo especificarlas. Los pacientes con el diagnostico del Eje 2, por el contrario, pueden no haber tenido nunca una creencia central positiva y es posible que el profesional deba ayudarlos a desarrollar una creencia central positiva alternativa.

El formulario de Creencias Centrales

Una vez identificada la antigua creencia central y cuando ya se ha desarrollado una nueva, el terapeuta presenta el Formulario de Creencias Centrales (FCC). Como ya hemos dicho, es preferible introducir esta herramienta una vez que el paciente ha comprendido que algunas de sus ideas (pensamientos automáticos) no son adecuadas o están distorsionadas.
El FCC comprende dos partes: la superior ayuda al paciente a identificar y evaluar el grado de credibilidad conferida a la "antigua" creencia disfuncional y ala "nueva" creencia, mas adaptativa.

Utilizar contrastes extremos para modificar creencias centrales: 

A veces resulta útil que el paciente se compare con alguna persona real o imaginaria, que encarne el extremo negativo de la cualidad relacionada con su creencia central. El terapeuta sugiere que el paciente imagine a alguien dentro de su marco de referencia.

Desarrollar metáforas:


Los terapeutas pueden ayudar a los pacientes a tomar distancia de sus creencias centrales por medio de la reflexión acerca de una situación. Una paciente creía que era mala porque de niña (y también siendo adulta) su madre la había tratado muy mal. A esta persona le resultó útil reflexionar sobre la historia de Cenicienta, en la cual una madrastra cruel trataba mal a una niña sin que ella le hubiese dado motivos ni fuese mala.



Comprobaciones históricas de la creencia central: 

Los pacientes pueden beneficiarse analizando el origen y la persistencia a través del tiempo de su creencia central (Young, 1990). El terapeuta puede ayudar al paciente a buscar (y a revisar) las evidencias que avalaron la creencia central desde una edad temprana y a sacar a la luz evidencias que la refutaban. Habitualmente este proceso se inicia luego de que el paciente ha analizado el funcionamiento de u creencia central en el presente y ha comenzado el proceso de modificación, a través de FCC o de otras técnicas.

El paciente debe registrar recuerdos que puedan haber contribuido a la formación de la creencia central. Puede reflexionar acerca de su historia de vida. El segundo paso  de la revisión histórica consiste en la búsqueda y el registro de evidencia de cada periodo que sustenten la CREENCIA NUEVA Y POSITIVA.

Reestructuración de recuerdos tempranos:


Una técnica que utiliza las imágenes mentales para reestructurar recuerdos tempranos en una situación afectiva, propia de las terapias guestálticas, ha sido adaptada específicamente para la modificación de creencias centrales y se indica sobre todo en pacientes con trastornos de personalidad.

El siguiente ejemplo ilustra cómo el terapeuta realiza las siguientes operaciones:

  1. Identifica una situación específica perturbadora para el paciente que se asocia a una importante creencia central.
  2. Incentiva la afectividad del paciente a través del abordaje de pensamientos automáticos, emociones y sensaciones.
  3. Ayuda al paciente a identificar  y a volver a vivir una experiencia temprana relevante.
  4. Conversa con la parte “más joven” del paciente para identificar los pensamientos automáticos y
  5. Ayuda al paciente a desarrollar una comprensión diferente de la experiencia por medio de la imaginación guiada o el cuestionamiento socrático.



En síntesis, las creencias centrales requieren de un trabajo consistente y sistemático. Para ello, pueden usarse un número de técnicas apropiadas que se aplican para reestructurar pensamientos automáticos y creencias intermedias y otras, más específicas, orientadas al tratamiento de las creencias centrales.


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